Garantiza una lubrificación excepcional de las válvulas.
Hasta 24 meses de conservación de la gasolina.
Evita perdidas de compresión.
Evita el deterioro de valvulas y sus asientos.
Quema completamente sin dejar residuos.
Evita desgaste de latiguillos.
Facilta el arranque y prolonga la duracción del motor.